La historia
Un niño está cruzando un puente cuando escucha a alguien gritar desde al rio, pidiendo ayuda. Se asoma por un lado del puente y ve a una persona en rio agitando los brazos y gritando: help, help...
El niño lo mira sin reaccionar y la persona continúa:
—ayuda..., ratunku, Hilfe, 帮助!...
Finalmente el niño grita desde el puente:
—En vez de aprender tantos idiomas deberías haber aprendido a nadar.
La intro
Queremos que nuestros hijos hablen más idiomas que el vecino. Si es posible políglota, si no, al menos bilingüe, aunque nosotros no sepamos cómo pronunciar Ironman. (No, no es así. Ve a buscarlo en Gurúgle. Te espero)
Me paso el día enseñando español a niños polacos, desde preescolar a kl. 8 (octavo en Polonia) El 96% de ellos necesita aprender a nadar o a montar en bici, o a sumar o a pelear: las cosas que necesitan los niños en cada etapa.
Soy generoso si digo que el 3% necesitan una lengua extranjera y que el 1% necesita aprender español.
En esta niuslater te voy a contar por qué tu hijo no aprende español y por qué tú tampoco lo harías en su lugar. Puedes cambiar español por francés, alemán, italiano o ruso. (El inglés no entra en el grupo, más adelante te diré por qué)
El rollo
Seguramente tengas algún idioma en eterno estado de “algún día lo retomaré”, como los libros de la estantería, el gimnasio o las clases de yoga. No sé cuál es el tuyo, el mío es el francés.
En muchos casos es el español.
Tengo que decirte algo: no lo vas a retomar y no lo vas a aprender, si no…
Pero no nos adelantemos.
Primero quiero hablar de algunos conceptos que tienen que ver con el aprendizaje (o la falta de aprendizaje) de los niños y que a lo mejor te interesan.
No sé si hay estudios de La Universidad Winsconsing sobre ello y ni siquiera lo he buscado en Gurúgel.
🥤Asignaturas refill
Pasé un verano en San Diego como monitor de un campamento de inglés. Vivía en casa de una viuda que tomaba bebidas en tamaños industriales. Si nunca has estado en Gringolandia, te digo: esto es normal.
Un día me llevó a cenar a un Macñordas y, como era una ocasión especial, bajamos del coche y cenamos dentro. Durante la cena rellenó su Coca-cola extra large unas veinticinco veces y, antes de salir, volvió a rellenarlo.
En el coche, de vuelta a casa me dijo:
—Bebe si quieres, ya no puedo más.
—Si no puedes más, ¿por qué has vuelto a rellenarlo? —pregunté.
Ella me miró como si fuera un marciano tercermundista y dijo:
—Porque es refill.
Toma.
Los idiomas extranjeros son lo que llamo las asignaturas refill. Por el mismo precio y tiempo, te ofrecen asignaturas para rellenar el currículo escolar. Aunque los alumnos ya no puedan tragar más.
Son asignaturas relajadas.
Los alumnos saben que a la escuela y a los padres no se las toman en serio, así que sirven para descansar entre matemáticas, lengua e historia. Es más, todos esperan que el profesor enseñe esta asignatura de manera “relajada”.
Si intentas enfocar una asignatura de descanso como si fuera… ya sabes, para aprender, alumnos, padres, tutores y director te mirarán como si fueras Clint Isbud en El sargento de hierro.
El inglés ha conseguido pasar a las asignaturas de primera división porque está presente en el día a día de los alumnos gracias a la tecnología y a Internet (aunque en mis años escolares estaba más cerca del grupo de asignaturas refill).
Normalmente los alumnos escogen una o dos asignaturas de descanso, las clásicas son Educación Física y Plástica. Yo era un innovador y un visionario, tenía 4: las clásicas, Francés, Ética y Pretecnología.
Está última fue un verdadero experimento educativo que duró un par de años y en las que el profesor nos dejaba jugar con tornillos y pegamento caliente.
De estas asignaturas recuerdo:
El bigote amarillo de nicotina del profe de plástica, Bienve.
No recuerdo su nombre, pero la profe de francés era joven y estaba bastante buena. Bonjour, je suis estudiant.
La Historia Interminable era el libro que leía durante las clases de religión. Yo no molestaba ni interrumpía la clase. Era justo para todos.
El profe de E.F. me puso con la niña que me gustaba como pareja de Tango.
Las asignaturas refill son imprescindibles para el currículo porque permiten que los alumnos utilicen esas clases para mejorar en otras asignaturas.
Mis alumnos de kl.8 normalmente no asisten o pasan la clase haciendo tareas de asignaturas que entran en el examen de octavo. Yo mismo he pedido a muchos alumnos que no asistan a clase.
No lo hago porque piense que el examen de octavo polaco es importante. Para mí ese examen polaco es tan necesario como una plaza de todos española.
Lo hago porque prefiero la ausencia sincera a la falsa presencia.
Haz un breve flashback y seguro que recuerdas cuáles fueron tus asignaturas de descanso.
🅿️ El parking de niños
Trabajo en un parking. Los padres estacionan a sus hijos de 8:30 a 15:30 de lunes a viernes. De regreso a casa, les preguntan «¿qué has aprendido hoy?» Si les queda batería, los niños les cuentan un 3% de los que han hecho en el parking de niños. Y aquí suele terminar la interacción.
Si todo va bien, se repite la operación durante nueve meses. A nadie le importa lo que hacen en el parking mientras los niños estén ocupados durante el horario laboral de los padres.
La Señora Malaprofe es la que suele asistir a las reuniones de la escuela de mi hija y luego me hace un resumen. Como padre, si no cierran la escuela, viene otra ola de Covid o hay una plaga de piojos, no me molestéis hasta el 24 de junio.
Que levante la mano quien no haga esto.
A ciertas edades los niños son conscientes de que sus padres confunden la escuela con un parking. Si los recogen un poco más tarde, la escuela ofrece clases extraescolares que son, en realidad, una manera de estar ocupados hasta que lleguen los padres los abuelos.
Ya te he hablado antes de las asignaturas refill. Ahora piensa en una asignatura refill en horario extraescolar y tendrás mis clases de español.
Los padres imaginan que sus hijos salen de la świetlica (*ludoteca o una sala de la escuela donde esperan a sus padres abuelos) ilusionados siguiendo al Flautista de Hameling.
Pero la realidad es que les arranco de su descanso y distracción para llevarles de nuevo a una sala a “aprender”.
Ya escucho los gritos de los del fondo hablando de motivación. Sobre la motivación en el aula hablaré el domingo que viene. Ahora solo te dejo una imagen antes de continuar:
Terminas tu jornada laboral y decides tomar un café con algún compañero de la oficina. Allí mismo, en el edificio, porque no os apetece salir y buscar una cafetería.
Entonces llega una persona contratada por tu jefe y os dice que vayáis de nuevo a la oficina, que vais a hacer un proyecto muy interesante. Entonces le dices que prefieres tomar un café y hablar, que no te apetece ver ningún proyecto más hoy.
La persona te dice que eso se lo cuentes a tu jefe, que él no puede hacer nada.
Ese tipo soy yo y ese proyecto interesante son las clases de español.
🇵🇱 La Virgen del Czerwony Pasek
La mayoría de los padres recuerdan que sus hijos están en un proceso de aprendizaje cuando las notas bajan de la media. No les importa lo que los niños hacen en la escuela mientras sus hijos sigan pasando de curso en curso con notas por encima de 3.
Es una información muy útil para los profesores: si mantienes las notas de tus alumnos por encima del 3 tendrás un 95% menos reuniones con padres.
Luego siempre hay un 4% de padres que buscan una nota de 5 para sus hijos.
El 1% restante es el de la Cofradía del Czerwony Pasek (*la Banda Roja), una asociación temporal entre el tutor de la clase, la madre y la directora que vienen en peregrinación para pedir al profesor un milagro:
🪄que un alumno que no sabe decir “hola” en español, de repente tenga un 6 (10-sobresaliente).
A veces dejan participar al alumno.
Algunas madres me han dicho que esto es una costumbre común en Polonia y que seguramente también se hace en España. Voy a aclararlo una vez más: la Cofradía del Czerwony Pasek no existe en España con otro nombre.
Los alumnos que saben que no saben, nunca piden más nota. Y nunca involucran al tutor, a la madre ni a la directora. No conozco las costumbres de otros países, pero no descarto que haya otras Cofradías parecidas en Jupiter.
Quizás esto explique que los alumnos que tenían un 6 en español, cuando empiezan conmigo responden a cualquier pregunta con “bien, gracias”.
¿Cómo te llamas? —Bien, gracias.
(Jak się nazywasz? —Dobrze, dziękuję)
Si eres de los padres o profesores que creen que esto es normal, tienes que saber que es una de las causas por las que un alumno no aprende una asignatura refill (en este caso español)
Un alumno sabe que puede esforzarse en las asignaturas de primera división y dejar el español para la Cofradía del Czerwony Pasek.
Si lo hacen con mucho drama, siempre funciona.
En la escuela de mi hija, durante la entrega del świadectwo (*certificado), Lena preguntó «¿qué significa Celujący?» Mientras la tutora se lo explicaba miró a una compañera de clase y dijo: «¿por qué a ella no le han puesto la bandera de Polonia?»
Por fin me he enterado que el famoso Czerwony Pasek es la bandera de Polonia. Quizás antes los świadectwo, se imprimían sobre fondo blanco y solo se veía el rojo de la bandera.
De cualquier forma, creo que todos los niños polacos deberían tener la bandera de su país en su certificado. O todos o ninguno. Quizás esto ayudaría a aprender y no a aprobar.
Pero qué sabré yo, solo soy un extranjero.
🙋🏼♀️ Las dos preguntas definitivas que todo alumno hace y todo profe debe conocer.
En un grupo hay muchos tipos de alumnos, y luego te hablaré de eso. Pero independientemente de si es un genio o una prolongación de su silla, el alumno debe conocer esas dos preguntas para sobrevivir su etapa escolar.
Este fenómeno no es exclusivo de Polonia. Suceden en cualquier región de la Vía Láctea. Todos los alumnos que he tenido en etapa escolar primaria, secundaria y liceo, sin ninguna excepción, hacen dos preguntas principalmente.
Ni los profesores ni los padres se las enseñan ni hablan de ellas jamás. Aún así, los alumnos las aprenden desde el primer año. Puro instinto de adaptación.
Las preguntas son…
— ¿Esto entra en el examen?
— ¿Cuándo acaba la clase?
La importancia es muy similar, por eso no considero que una esté por encima de la otra.
Para un alumno, es tan importante conocer cómo funciona el sistema educativo como para un desempleado conseguir las ayudas del Gobierno. Yo mismo conseguí tres becas de estudios y un subsidio de desempleo.
[Pequeño inciso]
Para mí era mucho más rentable tener todo el tiempo del mundo y recibir 420€ al mes que trabajar más de 40 horas semanales por 800€ (que era lo que ganaba cuando trabajaba).
Solo tenía que hacer caso al gobierno: ser austero, gastar poco.
Y conocer muy bien cómo funcionan las ayudas y las becas. La versión oficial, la lectura entre lineas y mi interpretación de ellas.
Hice mi tarea, eché las cuentas y todo cuadraba. Consiguiendo el subsidio en vez de trabajar, estaba convirtiendo 40 horas laborales en 40 horas libres, por solo 400€.
(Más tarde, ya de profesor en Varsovia, volví a hacer mis cálculos y te sorprenderá saber la conclusión a la que llegué. Pero esto lo dejo para otro día.)
Los alumnos se adaptan al sistema educativo y hacen sus cálculos. Si pasar cursos consiste en pasar exámenes, lo único que necesitan saber es la respuesta a la pregunta 1.
—¿Esto entra en el examen?
Si la respuesta es «sí», hay que prestar la máxima atención. Si después esa pregunta no aparece en el examen habrá que llevar al profesor ante un tribunal de la Inquisición.
También conocen sus derechos.
Si la respuesta es «no», pueden seguir ahorrando tiempo y espacio prefrontal para lo que realmente sirva a sus objetivos:
aprobar el examen→pasar el curso→que sus padres les dejen en paz.
Esto tiene que quedar claro. A un participante del sistema educativo no le interesa aprender, sino aprobar. Lo que sucede es que, por el camino, algunas cosas se quedan en la cabeza.
Sufrir más de la cuenta no tiene sentido y debemos ser austeros con nuestro tiempo. Cualquier gurú de la productividad te lo puede confirmar. Eso nos lleva a la segunda pregunta.
—¿Cuándo acaba la clase?
¿Por qué debería permanecer un alumno un minuto más de la cuenta en tu clase? Podrían aprender la duración de cada clase, pero no es necesario porque cuentan con que el profesor anunciará el final de la penitencia o que el timbre marcará el final de este round.
Las escuelas eliminan cualquier tipo de responsabilidad: no tienen que preocuparse por deducir lo que entrará en el examen ni por controlar el tiempo de una clase. Todo es responsabilidad del profesor.
🔔 Y el timbre suena, y antes de abrir la boca los alumnos están cerrando la puerta de la clase tras de sí. El el único momento en que una clase se parece al mundo online: cuando te aburres puedes irte sin decir nada.
Pero se hace tarde y este post se hace largo. Mi hija está de pie a mi lado con la toalla de la piscina al hombro, mirándome como si la toalla fuera un bate de béisbol.
En la próxima niusleter te contaré
los tipos de alumnos (y algunos tips) que hay en mis clases,
cuál es el objeto más preciado para un tipo de alumno (te adelanto que no es la calculadora)
si eres de una manera determinada (que te contaré el domingo) no aprenderás conmigo y
cuál es mi tipo de alumno favorito (aunque me cueste un conflicto laboral.
Pórtate bien, aunque sólo sea de lunes a viernes.
Malprofe
PS: Deja un comentario con tu asignatura(s) refill y el próximo día veremos cuál es la más común entre los lectores.